El currículum vitae es tal vez la herramienta más conocida y más utilizada para promocionar nuestra candidatura en el mercado de trabajo.
Este documento deberá reflejar tu verdadero perfil profesional de una forma atractiva y ser capaz de captar la atención de la persona que lo esté leyendo. Junto a la carta de presentación, deberá diferenciarte frente a tus competidores y por lo tanto requerirá un ejercicio riguroso de redacción para servir de pasaporte a tu empleo.
El currículum es la llave que abre el proceso de selección y además en la entrevista personal constituirá uno de los temas principales de la conversación. Es muy importante invertir todo el tiempo que sea necesario para su elaboración eligiendo de forma minuciosa qué decir de uno mismo y cómo decirlo.
Es un error frecuente elaborar un único modelo de currículum vitae, ya que es imprescindible adaptarlo a cada oferta o empresa enviado. Así, cuando se responda a una oferta de empleo concreta, habrá que destacar los datos que más interesen en cada caso y si tu intención es salir al extranjero, deberás tener en cuenta que en cada país el formato no es exactamente el mismo ni se valoran los mismos aspectos.
Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar un currículum, y hoy te vamos a hablar de su contenido, su presentación y su redacción.
El contenido:
El contenido de un currículum debe tener en cuenta las necesidades de las organizaciones contratantes. Por ello, cuando estés elaborando tu currículum pregúntate: “¿cómo contribuye este dato en particular a que el seleccionador considere atractiva mi candidatura?” Si no encuentras respuesta, suprime lo que no te vaya a servir. Dedica más espacio a aquellas actividades o competencias que estén relacionadas con el puesto vacante y omite los datos que puedan perjudicarte para obtener un trabajo.
La presentación:
Dado que el empleador no conoce al candidato, es fundamental cuidar mucho la presentación del currículum y la imagen que proyectas, ya que inicialmente todo depende de ella. Realízalo siempre a ordenador (a no ser que lo pidan manuscrito) y como máximo utiliza 2 páginas por una sola cara. Procura que no tenga dobleces y utiliza fuentes tradicionales como Arial, Times New Roman o Helvética. Si incorporas fotografía, esta debe ser sobria, de tamaño carnet, en color y de buena calidad. Puedes escanearla con una buena resolución e incorporarla en el margen superior derecho.
La redacción y el lenguaje:
Tu currículum deberá presentar la información de forma breve y clara, haciendo hincapié en los datos que sean relevantes para el puesto o la empresa a los que aspiras. Lo que cuentes deberá estar condensado de la forma más eficaz posible, ya que los párrafos largos y densos dificultan la labor de búsqueda de información y requieren un gran esfuerzo por parte de la persona que lo lee.
El lenguaje será tu herramienta más poderosa. El uso correcto de las palabras puede hacer que tu currículum y tu perfil se transformen, pasando de ser un documento aburrido que despierta poco interés, a un perfil dinámico que demuestra que tienes entusiasmo, interés, ambición, iniciativa y, si te dan la oportunidad, mucho más. Tu experiencia tiene que estar expresada con una prosa clara, directa, fluida, rica en detalles y llena de fuerza, de modo que el receptor del currículum, de un simple vistazo, considere que merece la pena continuar con su lectura.
Consejo:
Respecto a la presentación, ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Cuida la calidad del papel y la impresión.
- Nunca utilices fotocopias y envía siempre el original.
- Comprueba que el papel no contenga ningún tipo de mancha.
- No abuses de los subrayados o las tablas.
- No incluyas una portada ni encuadres tu currículum vitae, excepto para puestos en agencias de publicidad o similares.
- Cuida los márgenes, interlineados y viñetas.
- Utiliza negrita o mayúscula para destacar los apartados.